viernes, diciembre 09, 2005

Deconstrucción del amor en cinco actos

El francés François Ozon deconstruye (y reconstruye) el ascenso, apoteosis y caída en la vida de un matrimonio.

Uno
Para empezar, hay que decir que el título original es 5x2, con la aclaración Cinco Veces Dos. La premisa inicial es la siguiente: François Ozon elige narrar la historia de un matrimonio en cinco actos, en cinco episodios que se suceden en sentido inverso: de tal modo que el espectador desanda el camino desde el divorcio de la pareja hasta los momentos iniciales. En el camino, comprenderá por qué la banda sonora insiste con las canciones italianas propias del Festival de San Remo.

Dos
Ozon demuestra nuevamente su maestría en la dirección de sus actrices: si en La Piscina construía a Ludivine Sagnier como una Lolita posmoderna (¿alguien se acuerda de Mignon Vino a Quedarse?), aquí llena la pantalla con Valeria Bruni-Tedeschi, como una esposa profesional y madre de familia, muy propia de los tiempos que corren.

Tres
Si la joven protagonista de La Piscina se permitía vivir una sexualidad despreocupada, los personajes de Vida en Pareja lo hacen de una manera virulenta, forzada: quizás para ellos el amor y el sexo son otras formas de la posesión y, por ende, de la violencia.

Cuatro
Mención especial en toda reseña merece Bruni-Tedeschi, que cautiva desde la pantalla con su fuerte presencia escénica y una belleza particular que, a diferencia de la etérea imagen de su hermana (la modelo y chansoniere Carla Bruni) no sabe de cánones. Aúna en su estampa la contundencia de las divas italianas y el glamour distante de las heroínas del cine francés.

Cinco
Para terminar (o para comenzar, siguiendo la continuidad inversa propuesta por el director) es menester destacar la excelente factura visual: el autor demuestra cómo el cine puede convertir una puesta de sol en un momento inolvidable. Tal como lo hace la memoria.