domingo, noviembre 19, 2006

La voz que hace llorar a los ángeles

Tarja Turunen inició su carrera en solitario con la edición de Henkäys Ikuisuudesta (Aliento del Cielo). Se trata de una colección de canciones navideñas antiguas y nuevas. Show dialogó en exclusiva con el Ángel de Kitee para conocer más sobre este proyecto (publicado en Show el 28 de octubre. Acá va en versión completa)

Tarja Soile Susanna Turunen (“de Cabuli”, para el Registro Civil) se convirtió en la reina madre de las gothic queens al frente de Nightwish, entre 1997 y fines de 2005: su voz lírica (formada como soprano en la Academia Jean Sibelius de Helsinki, aunque avanza sobre el registro de mezzo) dio la vuelta al mundo, junto con su imagen de princesa de las nieves, con sus vestidos de manga larga y cuellos glamorosos.

Pero la chica que viene a la entrevista, con flequillo, campera de jean y maquillaje sutil podría ser la vecina de cualquiera; salvo por sus típicos rasgos fineses y porque se presenta con un “Hola... Tarrrja”, con esas erres finoúgricas que conquistaron a miles de fans.

Tiene (eso sí) los ojos verdes más claros de lo que salen en las fotos, y una blanquísima hilera de dientes, que no duda en mostrar hasta las encías cada vez que ríe (cosa que pasa seguido): simpática y sencilla, no demuestra ser una de las figuras destacadas de la música europea.

A los 29 años (nació el 17 de agosto de 1977 en Kitee, Finlandia) decidió iniciar su carrera solista con un proyecto largamente acariciado: un disco de canciones navideñas. La placa, titulada Henkäys Ikuisuudesta (Aliento del Cielo), sale a la venta el 3 de noviembre, y con esa excusa Show se acercó a la cantante para desentrañar a un personaje de cuento.

—La pregunta obvia: ¿por qué grabar un álbum de Navidad, un álbum de Joulu?

—Yo comencé con la idea de hacer el álbum de Navidad ya en 2003, porque es una tradición muy especial: tenemos muchos artistas que hacen conciertos en la época de Navidad en iglesias, teatros, hacen giras. Acá no es así: ustedes no hacen conciertos en iglesias, lo que es muy especial: en Finlandia los hay a montones.

Muchos artistas hacen también discos navideños, son proyectos paralelos de lo que ellos están haciendo principalmente. Ese es mi caso, es un proyecto paralelo especial. Y los temas en el disco son auténticas canciones navideñas; no es un sonido muy comercial en un disco navideño, como Jingle Bells o ese tipo de canciones que se pueden comprar en el supermercado o grandes tiendas: es muy tranquilo, porque para los fineses la Navidad es tranquila. Acá es “muy ruido” (sic en castellano): mucho tráfico y explosiones...

—Es verano...

—Sí, allá es un invierno muy frío, 30° bajo cero: es verdaderamente frío y silencioso.

—¿Cómo elegiste las canciones?

—En 2004, cuando lancé mi primer simple de Navidad, Yhden Enkelin Unelma (El Sueño de un Ángel) que estaba compuesto por dos canciones navideñas muy tradicionales de Finlandia, ya estaba pensando en hacer un disco. Pero no tenía tiempo: estaba con Nightwish, haciendo giras por todo el mundo, haciendo mis propios conciertos solistas.

Empecé a pensar en ese tiempo en conseguir canciones que puedan representar esa Navidad que yo misma querría escuchar, esas canciones que me gusta escuchar en la radio: “¿Cuáles son esas canciones?”.

Hice una gira a fines de 2005, un pequeño tour: un par de conciertos en Finlandia, dos en Alemania, uno en Barcelona y uno en Rumania. En esa gira estuve cantando muchas canciones que estaba pensando en poner en el álbum. Y ahí vi qué canciones estaban realmente funcionando como un completo, cuáles les gustaba realmente a la gente.

Después tomé mi decisión: “Okey, voy a usar esta, esta la saco”. Era un gran paquete de canciones entre las cuales elegir, de la biblioteca musical de mi casa.
También hay dos canciones nuevas. Una, You Would Have Loved This (Hubieras Amado Esto), la encontré en Estados Unidos: la compañía me mandó un CD diciendo “la que te guste, hacénoslo saber”. Es muy tocante la historia, me pareció que encajaba perfectamente en el álbum. Hay otra que escribí yo misma junto con el productor Esa Nieminen.

—Y Sinikka Svärd.

—Letra de Sinikka. Yo no estaba pensando hacer una canción para este disco. Le pregunté a Esa: “¿Tenés una canción nueva para mi álbum de Navidad? Él dijo sí, tenía tres o cuatro canciones que tocó para mí; yo pensaba “sí, ajá, algo aquí, es linda”. Empecé a tener una melodía hacía mucho tiempo, viendo si creaba algo, pero siempre la dejaba. Pero encajaba bien con algunas partes de la canción de Esa, así que le dije: “Hice esta melodía para vos, ponelas juntas y hacele algunos cambios”.

—¿Por qué elegiste You Would Have Loved This como primer simple?

—Por la historia: es una letra muy simple...

—Muy triste…

—Sí, muy emotiva. Es sobre la pérdida de alguien muy querido. El simple anterior tenía dos canciones muy conocidas, muy tradicionales. Entonces dije “okey, ahora que tengo esta canción nueva voy a ponerla en el simple, porque es algo nuevo”: para mí, para la Navidad, para la gente en Finlandia y acá en la Argentina. Además es en inglés, no es nuevo para mí, pero es nuevo para ustedes. Creo que es una canción con buena atmósfera.

—¿Por qué Kun Joulu On (Cuando es Navidad) no está en el disco?

—Es una canción tradicional finesa muy famosa: es probable que la toque en mi gira, ¡desafortunadamente por Finlandia y Rusia únicamente! (risas). Estaré tocándola, me gusta mucho, pero pienso que es suficiente con ponerla en el primer simple y dejarla afuera del álbum.

Sí tomé En Etsi Valtaa, Loistoa (No Quiero Poder ni Brillo), por la maravillosa letra y melodía de Sibelius: es una de las más sagradas canciones tradicionales. Necesitaba que esté en el álbum, porque cuando alguien la canta en una iglesia todos terminan llorando. Es muy religiosa, tiene que ver con los deseos, con Dios y con la Navidad misma, con los buenos sentimientos. Espero que mi humilde modo sea fiel a Sibelius. No quería hacer una versión grandilocuente, así que es muy simple.

—Grabaste una canción de ABBA en castellano, es tu primera experiencia con el idioma. ¿Cómo llegaste a esa versión?

—Obviamente estaba muy nerviosa por hacerlo (risas). Mi marido (el argentino Marcelo Cabuli, líder de la discográfica Nems) estuvo junto a mí en el estudio, corrigiéndome cuando hacía algo tonto. Por otra parte, el espíritu de la canción me ayudó mucho con el modo en que lo hice, al final quedé muy feliz con el resultado: cuando la escuché, no dije “oh, qué mala”. Espero que suene real para la gente que la escuche.

—La versión en español fue hecha por Buddy y Mary McCluskey para ABBA en la Argentina. ¿Cómo se te ocurrió elegirla?

—Escuché el disco en castellano de ABBA, la versión estaba ahí. En casa tenemos una gran colección de música de ABBA.

—Te gusta ABBA.

—Mi marido es un gran fan de ellos. Además conocemos la mayoría de sus canciones, porque ellos son de Suecia y en Finlandia las pasan mucho. Teníamos la versión en inglés y en castellano, y tuve una loca idea: “vamos a poner unas partes en inglés y especialmente algunas partes en español, vamos a hacer el intento de hacer algo diferente”. Busqué el permiso de Benny Andersson para hacer esto, y lo obtuve (risas): no fue un problema. Es algo refrescante para la gente.
—Para la gente en Finlandia.

—Sí, para la gente de aquí puede ser algo divertido, pero pienso que algo especial para ustedes de mi parte. Eso espero.

—¿Quiénes colaboraron en este proyecto? Esa Nieminen…

—Esa estuvo desde 2004, con el single Yhden Enkelin Unelma. El estuvo produciendo, y me ayudó a arreglar las canciones para los músicos clásicos. También estuvieron algunos amigos míos que conocía de antes, de la música clásica, como mi pianista Sonja Fräki, y la flautista Emilia. Alguna gente que invité al estudio, tocando un par de horas. Pero entonces usé músicos de sesión: tocaron en el estudio y ahora me acompañarán en la gira. Llevaré una banda conmigo en la gira, y músicos clásicos: es una linda combinación de gente sobre el escenario.

—¿Creés que estas canciones traen alguna inocencia en estos tiempos?

—Navidad siempre ha sido una época especial para mí, que siempre viví con mi familia. Viví con ellos muchos años, más tarde empecé a verlos dos veces al año, y Navidad siempre ha sido una de las veces en la que estamos juntos, cantamos canciones juntos, comemos juntos: disfrutamos del estar juntos. La música es una gran parte de eso: siempre fue una tradición: yo tocaba el piano y mi madre (que falleció hace algunos años) cocinaba.

Kitee está al este de Finlandia, y es muy relajante volver allí (aunque no es fácil ir de visita por dos días: es a 400 kilómetros de Helsinki). Además, podés comer lo que quieras, no importa si estás haciendo dieta o no (risas). También viene Santa Claus a ver a los chicos, lo que es verdaderamente emocionante, porque en Finlandia realmente creemos en Santa Claus.

Lo que busqué dar con este álbum es esa tranquilidad, esa paz, ese buen sentimiento, de los que toda esta locura que está pasando alrededor de nuestras vidas, presión, estrés en el trabajo, nos está alejando.

Vas a tener un tipo diferente de sentimiento, va a emocionarte de alguna manera: no es imposible. Pero no es otro tipo de mensaje: es un mensaje de Navidad.



Un viaje de Karelia del Norte a las pampas (nota 2 vinculada)

—¿Cómo sigue tu carrera?

—Al mismo tiempo estoy trabajando en mi carrera y mi disco solista. En mi cronograma para el próximo año tengo previsto sacar el álbum: primero que nada, hacerlo antes de sacarlo (risas): aún no sé en que momento exacto saldrá. Y pronto después de eso saldré de gira: con suerte vendré aquí. He planeado mucho hacerlo, aún cuando toma dos años ir adonde quiero.

Es algo especial para mí: mi primer disco solista va a ser diferente para mí, tomando todo con responsabilidad, tratando de darle a la gente todo lo que puedo; por supuesto tengo la ayuda de muchas personas alrededor mío.

Por el momento, estoy buscando las canciones para el álbum, estoy escuchando canciones todos los días. Es muy interesante, aprendo mucho: al ser músico es siempre lindo aprender cosas nuevas, es maravilloso. Como cantante también: hoy tuve mi lección de canto y aprendí cosas nuevas. Estoy muy feliz con la gente que está trabajando conmigo para el futuro.

—Fuiste invitada de honor de la presidenta Tarja Halonen. Siendo una figura prominente de la música finlandesa, ¿no has sido invitada a grabar el Himno nacional (compuesto por Fredrik Pacius y el poeta nacional Johan Ludvig Runeberg) u otra canción nacional?

—Es duro grabar el Himno nacional siendo una nueva cantante. Sé que aquí un artista hizo una grabación...

—Charly García. Tuvo muchos problemas.

—Sí. Y eso es algo que amaría no tener (risas). Fue un gran honor ser invitada a la gala, y lo sería tener una invitación en el futuro. Algo que ya estoy haciendo es ser una embajadora de la música finesa en otros países. Por eso estuve haciendo Noche Escandinava, y voy a hacerlo en el futuro: con suerte vamos a poder ir a Asia, pero no hay nada en concreto.

—¿Tenés planes de participar en una ópera completa?

—Sí, por supuesto, tengo sueños de hacer algo como eso, pero no veo que llegue pronto: primero que nada, no estoy lista; además quiero dedicarme a mi carrera solista, es un paso hacia un nuevo mundo para mí.

—¿Qué ópera cantás en tus sueños?

—Hay muchas... Por supuesto, amo mucho a Mozart...

—¿La Flauta Mágica?

—(Risas) Tenemos un importante festival de ópera (Savonlinna), donde estuve tocando este verano. Desde que era chica que voy, y vi La Flauta Mágica muchas veces, así que sé lo que va a pasar (risas). Sería lindo hacerla, ¿por qué no?

—¿Qué cosa te gusta más de la Argentina, y cuál te gusta menos?

—Tuve que aprender mucho cuando llegué al caos de Buenos Aires. Hasta que no aprendí el idioma y no me animé a hablar en un negocio, me sentía sola, a pesar de que estaba con mi marido, su familia y amigos. Ahora es otro hogar. Viene con el idioma.

Amo a la gente, aún cuando ustedes mismos se tiran abajo. La Argentina está pasando una situación triste: por supuesto, vemos en la calle todos los días gente pobre, los políticos están locos, disparándose unos a otros como hace unos días atrás. Eso nunca va a pasar en Finlandia.

Estoy verdaderamente triste con lo que está pasando: ustedes están sufriendo un montón; en un punto parece que la solución no existe, pero existe. Me entristece la situación de corrupción en el país: yo misma como una pequeña persona necesito confiar en la persona que me ofrece algo, pero ¿cómo confiar? Es duro. Realmente amo a la gente de todos los días.

Y puedo conseguir todo lo que quiero, a pesar de este caos, este tráfico. Es muy diferente a Helsinki: la gente se mira a los ojos, se sonríe...

—Se besan unos a otros...

—Es raro para mí porque (risas, extendiendo la mano), soy tímida, y es algo divertido de aprender.

—Misma pregunta para Finlandia.

—Me gusta la tranquilidad, el vacío, el espacio; no está contaminado como aquí. Me gusta realmente el aire fresco. Cuando voy a mi casa, cierro los ojos y hay un completo silencio. “No hay nadie”, me digo. Amo eso.

En la posición en que yo estoy, es muy difícil vivir mi vida sin ser notada: todos me conocen, no importa si es una abuela de 84 o un chico de nueve. Mi vida aquí es mucho más libre. En Finlandia están todos siguiéndome. He sacrificado mi privacidad, aunque no quería hacerlo. Pero vengo aquí, o voy a otra parte fuera de Finlandia y es lindo; pero todavía disfruto de vivir en Finlandia.

—¿Conocés algo de la escena musical argentina? ¿Tenés alguna preferencia?

—Sí, no mucho realmente. No me gusta la cumbia (risas): horrible (en castellano).

—Nosotros somos de la capital de la cumbia...

—Perdón (risas). Alguien puede preguntarme “¿Cómo le explicarías a los fineses lo que es la cumbia?”. Oh, Dios, ¿cómo explicarlo? (risas).

Por supuesto, aprendí mucho de Marcelo, mi marido: sobre Gustavo Cerati, Charly García... lo de Cerati antes...

—Soda Stéreo.

—Sí, soy una fanática de las buenas viejas bandas. Y de la escena de rock, por supuesto Rata Blanca: con suerte haremos algo juntos en el futuro. Había un plan para Rata y yo este mes, pero ellos estaban con giras y no pudo ser.

No lo Soporto: las caras nuevas del “nuevo rock”

De visita por Santa Fe, tras tocar en el Centro Cultural junto a Los Todopantalla, el trío charló con Show sobre su propuesta, que gana adhesión de público y crítica (publicado en Show el 12 de septiembre de 2006. Como esta vez tampoco lo colgaron de la página, se reproduce acá).

El jueves fue el reencuentro del grupo capitalino No lo Soporto con el público santafesino. En la ocasión, el trío integrado por Naila Borensztein (guitarra y voz), Lucía Borensztein (batería) y Lara Pedrosa (bajo y coros) estuvo acompañado por Los Todopantalla, que también mostraron su actualidad en un show sin fisuras.

Las ilustres visitantes están viviendo un momento de auge: los medios hacen más hincapié en sus virtudes que en los padrinos y seguidores famosos (algunos gustan nombrar a Gustavo Cerati, Luis Alberto Spinetta y Ale Sergi en este rubro). Mientras se preparan para tocar durante dos noches consecutivas en el Pepsi Music, planean el relanzamiento de su disco debut de la mano de la productora Pop Art.

Show aprovechó la ocasión para conversar sobre la actualidad de la banda... y algo más.

—En estos últimos meses pasaron varias cosas. En una escuela de cine salió la idea de filmar el video de I Can’t Tell You.

Lara: Sí, unos chicos que están estudiando cine nos ofrecieron y a ellos también les sirve la posibilidad. La directora se llama Daniela Lavenás; es una idea que tuvieron ellos y está buena, interesante. Lo hicimos y estamos esperando, nos falta filmar la segunda parte: creo que lo vamos a hacer el fin de semana que viene.

—¿Se va a convertir en el segundo corte de difusión o hay otro?

Lucía: En realidad Insignificante va a ser el segundo corte.

Lara: Pero todavía no hay video.

Lucía: El video lo vamos a filmar próximamente, va a ser el próximo corte. Este video que filmaron los chicos tal vez lo usamos más adelante, o para proyectar en algún show. Todavía no sabemos porque tampoco lo vimos. Estamos esperando verlo terminado.

—Hay temas nuevos. ¿Hay ya un cuerpo de un próximo disco?

Lara: Está el disco como idea, pero faltaría bastante laburo.
—¿Cuántos temas hay?

Lara: ¿Qué te importa? (risas).

Lucía: Terminados hay tres, y hay que terminar un par de ideas más que están dando vueltas. Para el año que viene, seguro.

—Ustedes “explotaron” en el último tiempo y son mimadas por la crítica. ¿Qué recepción ven en el público en general de la música que ustedes hacen?

Lucía: La verdad que nos sorprende. Hoy estuvo rebueno: la gente tira buena onda, se recopan... En general pasa eso: a la gente le llama la atención y le gusta. Por ahora...

—¿Creen que en la Argentina hay mercado para esta música?

Lara: Sí, totalmente. Y si no lo hay, lo vamos a crear nosotros.

—¿Ese es el “girl power”?

Lara: El “Nolo power” (risas).

Lucía: Es verdad que es una música más difícil de llegar a algo muy masivo, pero por ahora queremos ser fieles a eso.

Lara: Por ahora.

—¿Después qué puede venir?

Lara: Nolo cumbia.

—¿Qué tema sonaría mejor en cumbia?

Lara: ¿Qué es esa pregunta? (risas)

—En estos días Leo García hizo un tributo a Gilda, no te podés asustar...

Lucía: La Memoria sonaría bien.

—Fernando Samalea decía que esta es la era de la mujer, y el momento de “las Nolas”. Digan algo sobre esto...

Lucía: “Las Nolas” (risas). ¿Pero Fernando qué dijo? Es un loco...

Lara: Quizás sea un momento en que la mujer en general está empezando a fluir en miles de ámbitos en los que antes quizás no lo hacía...

—¿“Nolo” hacía?

Lara: (risas) Pero me parece que tiene que ver con que vamos evolucionando como sociedad: no es que la mujer nunca haya tenido ganas de hacer cosas sino que ahora la sociedad está más abierta a permitirlo.