viernes, marzo 25, 2005

Levitar: tiro por elevación

Levitar es una banda relativamente reciente, integrada por Milagros de Pró (voz), Eugenio “Mona” Jauchen (guitarra), Diego Canastrelli (batería), Esteban Fernández (guitarra) y Marcelo Porta (bajo). Debutaron en el San Carlos Fest, pero ya venían levantando revuelo desde la Internet. Poco antes de la presentación, compartimos con ellos una entrevista delirante, signada por el humor (tendríamos que haber puesto “risas” en cada frase, pero quedaba denso). Así, sin más preámbulos, entremos en el mundo de la levitación.

¿De qué se trata este proyecto?
Esteban: Es jovencita la banda, está en pañales todavía. Le falta madurar bastante a nivel musical y a nivel personal. Había dos proyectos que se terminaron, y de ellos quedamos Eugenio y yo, las dos guitarras de Broody Mary, y la voz y la batería de Tres Libras. También está Marcelo Porta, actual bajista de Pulmón y de Levitar. El es el pivot de ambas bandas.

¿Cuál es la situación actual de esta banda tan joven?
Milagros: Estamos ensayando mucho, armando fechas, por suerte ya pudimos componer, por ahí el trabajo más arduo fue bastante fácil y rápido, hubo mucha química desde el principio. Tenemos un repertorio de diez temas, hacemos algún que otro cover...
Diego: Ahora estamos trabajando en lo que sería el tracklist del show, no queremos que sea una sucesión de temas por separado sino que sea una unidad. Hacer un interludio, cosas ambientales en el medio, armar todo ese tipo de show.
Esteban: La parte visual va a estar muy trabajada. Es 50 % lo que vas a ver y 50 % lo que vas a escuchar.

En el sitio web de la banda se ve una preocupación estética. ¿De dónde sale eso?
Esteban: Tiene como principal objetivo impactarte musicalmente, y segundo que visualmente sea algo que no olvides en una semana. Porque generalmente vos vas a ver un show y a la semana te olvidaste lo que pasó.
Milagros: Lo mismo en los festivales, a mí me pasa de ir y si la banda no me impacta visualmente, pasa que a los días quizás me olvide, o no la recuerde tan claramente.
Diego: No queremos pecar en el sentido de la típica bandita que sube en ojotas y bermuditas. Queremos hacer algo más elevado.
Esteban: Por más que digan que estamos en Santa Fe, o que no hay circuito, lo que podamos hacer vamos a hacerlo bien.

Ustedes tienen un material grabado, que ya anda circulando por ahí...
Milagros: Eh, hablá...
Eugenio: Nos juntamos a grabar en enero del 2004...
Milagros: Noviembre y diciembre de 2004...
Eugenio: ...y fuimos a grabar los primeros dos temas, “Vuelves” y “Narcisista”, ahí grabó el bajo Marcelo Cornut, en los estudios Sonic Wave...
Milagros: Porque no teníamos bajista...
Eugenio: Claro, en esa época no teníamos bajista y grabó el bajo él, nos ayudó con eso. Después, cuando conocimos a Marcelo Porta, grabamos tres temas más que teníamos, como “Emotiva”, y remezclamos e hicimos un disco con los cinco temas.

¿Cuáles son los covers que están haciendo?
Milagros: Actualmente estamos ensayando un tema de Marilyn Manson, que suena bien, es “The Fight Song”, un tema bastante conocido.

¿Para cuando el debut santafesino, después del show en el San Carlos Fest?
Milagros: Estamos peleando con ATE, tratando de conseguir una fecha en abril, tenemos pensado hacer tres o cuatro fechas ahí en el año, viendo que no hay muchos lugares para tocar, y nos gusta mucho el auditorio.

¿Cómo los agarro toda esta crisis, que no da para ponerle nombre?
Esteban: ¿Antes y después de Cristo?

Seguramente es un antes y un después, que está afectando los lugares de presentación de las bandas. ¿Cómo lo viven, por la experiencia que tienen de las bandas anteriores y como los agarra con este proyecto en ayunas?
Milagros: Todavía no experimentamos de lleno, pero sabemos que va a ser difícil, incluso bandas de Buenos Aires nos decían que se hace difícil tocar allá.

Decenadores decían eso...
Milagros: Sí, está muy difícil, y todavía no lo experimentamos en carne propia, porque el año para la música no empezó, pero se acotan mucho los lugares para tocar. Tal vez le podamos encontrar un lado positivo, en el sentido de que quizá queden las bandas que realmente se esfuerzan, dentro del circuito musical. Esperemos que nuestro esfuerzo nos sirva para llevar este proyecto adelante y no nos signifique un obstáculo.
Diego: Y si no vamos a emigrar a otros lados.

Ustedes tiene un sitio web, con material para descargarse. Y por ahí pensando en grupos como Garbage o Evanescence, que fueron antes proyectos de estudio antes de bandas propiamente dichas. ¿Creen que toda esta crisis puede cambiar el circuito de difusión y distribución de la música?
Esteban: Por como venimos viendo que son las cosas, sí. El tema de la página nos está dando difusión, que no pensamos que iba a ser así.
Milagros: Hay gente que se está bajando temas, que está escuchando la banda y que le está gustando, y va a ir a un show sabiendo temas
Eugenio: Tenemos un libro de visitas, donde pueden escribir cualquier cosa, tememos como cinco páginas de comentarios de gente que le gustó un montón la banda...
Esteban: De México, Mendoza, Buenos Aires, Rosario, Rafaela; increíble, de todos lados.

Ustedes son gente enojada con el público de la Bienal.
Eugenio: Sí, más o menos...

¿Cuál es la opinión que tenés del público de la Bienal?
Eugenio: Gente que mira...
Esteban: Que no siente realmente lo que está escuchando. Va porque está de paso como si se fuera a tomar un porrón a la plaza, dice “me voy a tomar un porrón a la Bienal, y ya que estoy veo a los músicos de Santa Fe”.
Eugenio: Obviamente encontrás gente que no le interesa y gente que le interesa un montón, lo bueno es que hay gente que no te ve nunca.
Milagros: Te abrís a un público diferente.
Esteban: Si organizás un recital, la gente que va a la Bienal no va a ir, no a pagar 50 centavos para ir a verte, eso desde arriba se siente.

Además algunos te miran y te dicen “ese se hace el interesante”...
Esteban: Eso pasa en todos los recitales.
Eugenio: Mientras más hablen, eso ayuda a la banda...
Milagros: Hablen bien o mal...
Esteban: Mientras que hablen, que digan lo que quieran
Eugenio: A Marilyn Manson lo criticaron un montón, y terminó siendo un rey.

Bueno, también lo culpan de dos asesinatos en masa. Junto con el muñeco Chucky son los más culpados...
Milagros: No queremos llegar a ese punto, pero...

¿No quieren asociar la imagen de la banda a asesinatos en masa?
Esteban: Sí, a Charles Manson.

Que alguien diga “yo maté a mi suegra por escuchar “Narcisista”.
Esteban: Yo soy amigo de Robledo Puch.
Milagros: Puede pasar. Anoche escuché “Narcisista” y estuve dos horas tratando de dormirme por que ese tema es una inyección...
Esteban: De anfetaminas...
Milagros: De cafeína, que es tremendo.

Hay temas que dan ganas de matar, pero generalmente al que lo compuso.
Eugenio: Me encantaría que un psicótico se enferme con nuestra música.

¿Cuáles son las influencias de la banda?
Milagros: Empezando por A perfect circle, pasando por Tool, Deftones, The Gathering, Rammstein, Lacuna Coil...
Esteban: Nightwish...
Diego: Napalm Death...
Esteban: Cannibal Corpse... los clásicos: Megadeth, Metallica, Evanescence, todo lo que nosotros vivimos en los 90.

¿Cómo se sintetiza todo esto? ¿Cómo es la dinámica de la banda?
Esteban: Se basa en la química...

En pastillas...
Esteban: En éxtasis y anfetaminas sintéticas...
Diego: ...y en los “pacos”.
Milagros: En química pura... sana. Vamos a pasar en blanco.
Diego: Las bases las empiezan los violeros, el bajo, la batería, la voz. Es indistinto.
Eugenio: Ensayamos mucho durante la semana.
Esteban: Es como apilar cosas: viene un acorde, después se mete la bata, se mete la viola, se va metiendo el bajo y ahí se va construyendo y salen los temas.

Las letras se escriben antes o después?
Milagros: Yo cambié la dinámica, yo solía escribirlas antes, pero con esta banda decidí escribirlas después, y me sirvió mucho. Lo que tiene esta banda es una dirección musical muy definida, vos escuchás el tema y en seguida te sugiere algo. Empezaba con la melodía, grabábamos los ensayos, y después iba a casa tranquila con el casette y terminaba.

Te creció el ego por esto? Por lo de “Narcisista”...
Milagros: Nooo, es un tema complicado...
Diego: De chiquita le pegaban...
Milagros: Siempre me dijeron que soy narcisista, y tuve que indagar un poco en el tema.

Si no le pegaban, queda bien decirlo, para cuando salga en la historia de la banda...
Esteban: Todos con pasados conflictivos.

Hay que buscarse una anécdota, no importa que sea cierta.
Eugenio: Como Axl Rose, que le daban masa.

¿Qué le dirían al que quiere saber qué es Levitar? ¿Cómo lo convencerían de que vaya a un show?
Eugenio: Entren a la página, bajen los temas, y cuando haya un show, que vayan.
Milagros: Tenemos un show, estamos poniendo mucho esfuerzo desde el punto de vista escénico. Estamos laburando todo el día los cinco, todos trabajamos, tiramos pára el mismo lado. Y bueno, si no les gusta el show o la banda, que tengan en cuenta esto.
Diego: “No me gusta la música, pero son buena banda”.
Milagros: Vamos a tratar de ofrecerle a la gente un buen espectáculo, que lo que paga a la entrada lo valga.

Toda la data:

Temas del disco: “Imagen”, “Vuelves”, “Emotiva”, “Narcisista”, “Umbilical”.

Web site: http://www.levitarweb.com.ar/

Contactos:
escuchalevitar@hotmail.com
brednah_halibut@hotmail.com (Milagros)
craneo_blindado@hotmail.com (Tebah)
eugenio_jauchen@hotmail.com (Mona)

miércoles, marzo 16, 2005

Ropa sucia en Wisteria Lane

¿Por qué Desperate Housewives se ha convertido en el nuevo fenómeno televisivo? ¿Qué se esconde detrás de las cortinas bordadas? ¿Acaso lo peor y lo mejor de nosotros?

Que la televisión norteamericana está en crisis, no es una novedad. Mientras la “reality TV” ocupa cada vez más espacio (como en todas partes, al parecer), los críticos ya han decretado “la muerte de las sitcoms”. Más de seis años después del final de Seinfeld, con Friends finalizada recientemente, ninguna comedia de situaciones parece conmover el ánimos de los estadounidenses, por lo que cualquier proyecto del género choca contra la impiedad de unos productores ávidos de resultados rápidos. Entremedio, Arrested development (con esa disfuncional familia imaginada por Mitchell Hurwitz) se ubica como la comedia más rara e inclasificable, mucho más admirada por los especialistas que por las masas.

En cuanto a las series dramáticas, se ha desinflado la oleada de espiritualidad que amagó instalarse tras el 11-S, con el cierre de las dos series creadas y producidas por Bryan Fuller, la exótica Wonderfalls y la excelente Dead like me (ambas series sostenidas en buena medida por sus talentosas, bonitas y fatalmente anómicas protagonistas: la simpática quebecoise Caroline Dhavernas y la inteligente y bocona Ellen Muth). La excepción es Joan of Arcadia, que sigue recibiendo sin interferencias los mandatos del Morador de la Zarza. El envío creado por Barbara Hall basa su popularidad en los buenos guiones y en el excelente elenco integrado por Joe Mantegna, Mary Steenburgen (junto con Moira Kelly de One Tree Hill, las mejores mamás de la tele), Amber Tamblyn (nueva referente adolescente alternativa), Jason Ritter (hijo del fallecido John), Michael Welch, Chris Marquette y Becky Wahlstrom.

Ante el agotamiento de los géneros, el éxito parece sonreírle a los productos que se mueven por diferentes registros. Y el paradigma de esto último (y del éxito de crítica y público también) es Desperate Housewives. De la comedia de enredos y el novelón de la tarde al drama y el thriller policial, pasando por el grotesco mas cruel, esta serie desanda todos las alternativas de la vida... como en la vida misma.

Marc Cherry, la mente detrás del nuevo tanque mediático, estuvo en el ostracismo durante muchos años (luego de haber creado a las Golden Girls, serie clásica sobre un grupo de señoras mayores) hasta que recibió de su madre la idea salvadora de hacer un programa sobre amas de casa suburbanas insatisfechas, cuando le dijo que criarlo a él y sus hermanos la había hecho sentirse desesperada algunas veces.

La historia se ubica en el aparentemente tranquilo barrio de Wisteria Lane, en la tranquila Fairview, y se inicia cuando Mary Alice Young (Brenda Strong), madre y esposa, decide quitarse la vida, dejando la intriga sobre los motivos sobre sus mejores amigas. La difunta pasa a ser la narradora omnisciente de las desventuras de las cuatro sobrevivientes, que mantienen una amistad de hierro a pesar de sus diversas personalidades.
La protagonista, por decirlo de alguna manera, es Susan Mayer, interpretada por Teri Hatcher, heroína “pelotazo” (que recuerda un poco a las personajes de comedia romántica interpretados por Sandra Bullock), divorciada y madre de una adolescente, que se ganó un Globo de Oro y un premio SAG por sus escenas de comedia disparatada, como la de caerse sobre una torta (en la cual se rompió dos costillas) o la mítica secuencia donde el auto de su ex marido le arranca la toalla, dejándola desnuda, cubierta solo con una maceta. Pero sus compañeras no se quedan atrás. Así tenemos a Eva Longoria como la mini (1,57 m) bomba latina y ex modelo (personaje que no le cuesta tanto, después de todo) Gabrielle Solís, capaz de entregar a su suegra a la policía para poder disfrutar de la compañía sexual de su jardinero; a Felicity Huffman en la piel de Lynette Scavo, ex ejecutiva exitosa (más que su marido) devenida en madre de tiempo completo de cuatro hijos, dos de ellos mellizos y problemáticos (chequear a la Cheryl de According to Jim para otro acercamiento a este tema); resulta dispuesta a hacer cualquier cosa para poder dominar a los infantes. Y por supuesto, quizás el personaje más complejo del grupo, la imbatible Bree Van De Kamp construida por Marcia Cross, especie de ama de casa perfecta de la “generación silenciosa” de posguerra (chequear el personaje de Julianne Moore en Las horas, de Stephen Daldry, en clave de crisis, o ver la parodia en Las mujeres perfectas, de Frank Oz); o como alguien la definió, “la Martha Stewart en esteroides”. Ella también tiene excelentes pases de comedia: es la única que puede obsesionarse con una mancha de queso en medio de un encuentro amoroso, o abstraerse hasta la insanía con el botón mal cosido de su terapeuta, o sermonear a su hijo sobre la pobre y vacía vida de las strippers... en un club de strippers.

En cuanto a la prosapia cómica, tres de las integrantes del elenco han tenido participaciones memorables en Seinfeld: Strong fue Sue Ellen Mishkie, mejor conocida como “la maravilla sin sostén”; Hatcher fue Sidra, otra rival de Elaine; y Cross fue la novia dermatóloga de Jerry. Pero dijimos que había mucho más que comedia, y que todo había comenzado con un suicidio. Veremos así crecer la intriga que involucra a la familia de la pobre Mary Alice: hay un hilo oscuro que ata a su marido Paul (Mark Moses) y su hijo Zach (Cody Kasch)... que no es lo que parece, al menos en lo que respecta a la relación víctima-victimario y su implicación el en trágico destino de la mujer. Comprobaremos también que el simpático y galante plomero Mike Delfino (James Denton), por el cual Susan se desvive y llega a confrontar a sangre y fuego con la seductora Edie Britt (Nicollette Sheridan), en realidad es una especie de investigador en busca de los secretos más inmencionables de los vecinos de “la jungla suburbana”. Y, por supuesto, seguirá muriendo gente a medida que transcurran los capítulos...

En lo que respecta a los demás personajes, agregan complejidad a este mundo silenciosamente tragicómico. Andrea Bowen es Julie, la hija (y a veces la figura materna) de la atribulada Susan; Ricardo Antonio Chavira es Carlos Solís, el engañado marido de Gabrielle, con severos problemas con la justicia; Steven Culp encarna a Rex Van De Kamp, la otra mitad del no tan perfecto matrimonio de Bree; Jesse Metcalfe se luce como John Rowland, el adolescente jardinero objeto del deseo de Gabrielle; Doug Savant se suma como Tom Scavo, el esposo de Lynette, quien se mueve entre desmerecer su trabajo y amedrentarse por la capacidad de su señora para desenvolverse en el mundo de los negocios; y finalmente, como estrella invitada, Lupe Ontiveros le da carnadura a Juanita Solís, la temida suegra de Gabrielle (en su papel de matriarca tiránica estrenado en Las mujeres verdaderas tienen curvas, de Patricia Cardoso; aunque tampoco podemos olvidar a su personaje de Consuelo, la mucama de Storytelling, de Todd Solondz). Por todo esto, la serie obtuvo un premio SAG (del Sindicato de Actores de Pantalla) al mejor elenco en conjunto.

Todo esto es demasiado para unas serie tan nueva (llevaba 15 episodios al 20 de febrero último). Mientras la primera temporada arriba lentamente a su desenlace, ya se está hablando de lanzar spin-offs (historias independientes) con algunos de los personajes más destacados. Como sea, la serie ya ha tomado por asalto la pantalla chica. las cuatro protagonistas han comenzado a ocupar el lugar estelar de las chicas de Sex and the City (Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Kristin Davis y Cynthia Nixon). Pero fundamentalmente, se han metido en la conciencia de miles de televidentes. Porque estas amas de casa desesperadas han descubierto que, detrás de los jardines perfectos, de las ventanas relucientes, de las buenas calificaciones y de las carreras exitosas, “todo el mundo tiene una pequeña ropa sucia”, tal como reza el slogan del programa. Y ese es un hallazgo que cambiará sus vidas para siempre.